sábado, 28 de octubre de 2017

Mensajes amables de fin de semana: Jung, el inconsciente colectivo y sus huellas en el ADN


Estimad@s Clientes y/o amantes del LEAN:


Siempre me ha fascinado el subconsciente, esa parte de la mente que normalmente la tenemos “atada y bien atada”, pero que, según los grandes maestros de la psicología, condiciona por activa y por pasiva toda nuestras actuaciones…. conscientes por supuesto
De Freud no voy a hablar, porque todas sus teorías son archiconocidas
Yo, que soy una persona apasionada por todo lo que oculta el ADN, la primera vez que leí a Jung, quedé fascinado por esa síntesis que creo que, sin él saberlo, hizo entre psicología y genética
El resto del presente escrito es mi humilde homenaje a este monstruo del pensamiento humano    


Mientras Freud habló de la existencia del inconsciente, Jung agregó que también existía algo que podía llamarse inconsciente colectivo.




El inconsciente colectivo también es llamado por otros autores, como C. George Boree, “herencia psíquica”, palabras que ayudan a comprender de mejor forma las implicaciones de este concepto. Así como la genética lleva el mapa de aportes heredados de nuestros antepasados, el inconsciente colectivo lleva este mismo mapa, pero de lo psíquico.

Y así como no se puede tener consciencia (en el pleno sentido de la palabra) de cuáles son los contenidos genéticos que hemos heredado, tampoco se tiene consciencia de ese reservorio de experiencias colectivas. Pero, en ambos casos es igual de evidente que afectan la forma de actuar y comprender el mundo de cada individuo.

Poniéndolo, entonces, en palabras más simples, el inconsciente colectivo es la sumatoria de todos los inconscientes personales, tanto de las personas vivas como de las muertas, de todas las culturas humanas. Pero, aunque esto pueda parecer una idea mística, está firmemente atada a la lógica y a la ciencia.
Es el inconsciente colectivo el que permite, por ejemplo, que los contenidos de sueños y pesadillas se hayan repetido por generaciones en diferentes sociedades que nunca tuvieron contacto entre sí. Igual que muchísimos preceptos religiosos, mucha de la ficción (cuentos, mitos, etc.) que conocemos, entre otras experiencias compartidas.
Sea, entonces, que este inconsciente colectivo tenga un espacio específico en nuestra psique, que sea parte del código genético de la especie, o cualquier otra explicación posible, condiciona la forma en la que se reacciona al mundo y a sus personas.
Los arquetipos serían, según Jung, el contenido principal del inconsciente colectivo.

Los arquetipos según Carl Gustav Jung




Es conocido el interés con el que los primeros psicoanalistas intentaron retratar los mecanismos por los que el inconsciente afecta en nuestra manera de pensar y actuar. Estas explicaciones suelen centrarse en los individuos y, en el caso de la teoría de Sigmund Freud, servían para explicar la naturaleza de ciertas patologías mentales.
Sin embargo, hubo un investigador que se esforzó por ir mucho más allá de las funciones fisiológicas que explican el comportamiento del individuo. Carl Gustav Jung transportó el psicoanálisis a un plano en el que los fenómenos ancestrales que se producen a nivel colectivo en las diferentes culturas y sociedades dan forma a nuestra manera de ser. Y lo hizo a través de un concepto llamado "arquetipo".

¿Cómo se originó la idea?
Jung creía que para entender el inconsciente debía de llevarse su teorización a un terreno que trascendiera las funciones de un organismo (en este caso, el cuerpo humano). Por eso, desde la teoría de Carl Jung se entiende "lo inconsciente" que habita en nosotros como una composición de aspectos individuales y colectivos. Esta parte secreta de nuestra mente tiene, por así decirlo, un componente heredado culturalmente, una matriz mental que da forma a nuestra manera de percibir e interpretar las experiencias que nos ocurren como individuos.

Los arquetipos y el inconsciente colectivo
Los arquetipos son la forma que le es dada a algunas experiencias y recuerdos de nuestros primeros antepasados, según Jung. Esto implica que no nos desarrollamos de manera aislada al resto de la sociedad, sino que el contexto cultural nos influye en lo más íntimo, transmitiéndonos esquemas de pensamiento y de experimentación de la realidad que son heredados.
Sin embargo, si centramos la mirada en el individuo, los arquetipos pasan a ser patrones emocionales y de conducta que tallan nuestra manera de procesar sensaciones, imágenes y percepciones como un todo con sentido. De alguna manera, para Jung los arquetipos se acumulan en el fondo de nuestro inconsciente colectivo para formar un molde que le da significado a lo que nos pasa.
Los símbolos y mitos que parecen estar en todas las culturas conocidas son para Carl Gustav Jung una señal de que todas las sociedades humanas piensa y actúa a partir de una base cognitiva y emocional que no depende le las experiencias propias de cada persona ni de sus diferencias individuales que le vienen de nacimiento. De este modo, la propia existencia de los arquetipos sería una evidencia de que existe un inconsciente colectivo que actúa sobre los individuos a la vez que lo hace la parte del inconsciente que es personal.

¿Cómo se expresan los arquetipos?
Los arquetipos de Jung son, de alguna forma, patrones de imágenes y símbolos recurrentes que aparecen bajo diferentes formas en todas las culturas y que tienen una vertiente que se hereda de generación en generación. Un arquetipo es una pieza que da forma a una parte de este inconsciente colectivo que es en parcialmente heredado.
Por definición, dice Jung, estas imágenes son universales y pueden ser reconocidas tanto en manifestaciones culturales de distintas sociedades como en el habla, el comportamiento de las personas y, por supuesto, en sus sueños. Esto significa que pueden localizarse y aislarse en todo tipo de productos del ser humano, ya que la cultura afecta a todo lo que hacemos incluso sin darnos cuenta.
Los arquetipos junguianos son, para ciertos psicoanalistas, aquello que hace que ciertos roles y funciones aparezcan en productos de la cultura tan distintos como La Odisea y la película Matrix. Por supuesto, la existencia de los arquetipos va mucho más allá de la crítica del arte y habitualmente es utilizada por algunos terapeutas para detectar conflictos internos entre el inconsciente y la parte consciente de la mente.

¿Existen tipos de arquetipos?
Sí, hay ciertas formas de clasificar los distintos arquetipos. Por ejemplo, existen eventos arquetípicos como el nacimiento o la muerte, temas arquetípicos como la creación o la venganza, y figuras arquetípicas, como el viejo sabio, la virgen, etc.

Algunos ejemplos de arquetipos
Algunos de los principales arquetipos son los que enumeramos a continuación:

1. Ánimus y Ánima
El Ánimus es la vertiente masculina de la personalidad femenina, y el Ánima es el arquetipo de lo femenino en la mente del hombre. Ambas están relacionadas con las ideas que sea asocian a los roles de género.

2. La Madre
Para Jung, el arquetipo de la Madre nos permite detectar conductas e imágenes relacionadas con la maternidad tal y como la han ido experimentando nuestros ancestros.

3. El Padre
El arquetipo del Padre representa para Jung una figura de autoridad que ofrece una guía sobre cómo vivir la vida basándose en su ejemplo.
4. La Persona

El arquetipo de la Persona representa la vertiente de nosotros mismos que queremos compartir con los demás, es decir, nuestra imagen pública.

5. La Sombra
Al contrario de lo que pasa con la Persona, la Sombra representa todo aquello de nosotros mismos que queremos que permanezca en secreto, porque es moralmente reprobable o porque es demasiado íntimo.

6. El Héroe
El Héroe es una figura de poder que se caracteriza por luchar contra la Sombra, es decir, que mantiene a raya todo aquello que no debe invadir la esfera social para que el conjunto no se vea perjudicado. Además, el Héroe es ignorante, ya que su determinación le lleva a no pararse a reflexionar continuamente acerca de la naturaleza de lo que combate.

7. El Sabio
Su papel es revelarle al Héroe el inconsciente colectivo. De algún modo, el arquetipo que recibe el nombre de el Sabio arroja luz sobre la senda del Héroe.

8. El Trickster
El arquetipo del Trickster, o el embaucador, es el que introduce las bromas y la violación de las normas preestablecidas para mostrar hasta qué punto las leyes que explican las cosas son vulnerables. Pone trampas y paradojas en la senda del Héroe.

Frases inolvidables de Jung
El resto del contenido del presente escrito está dedicado a una recopilación de frases inolvidables que Jung dejó….. son reflexiones eternas, para todas las edades, un lujo para toda la Humanidad

  1. No retengas a quien se aleja de ti. Porque así no llegará quien desea acercarse.
  2. Todo lo que nos irrita de otros nos lleva a un entendimiento de nosotros mismos.
  3. Si eres una persona con talento, no significa que ya hayas recibido algo. Quiere decir que puedes dar algo.
  4. El encuentro de dos personas es como el contacto de dos sustancias químicas: si hay alguna reacción, ambas se transforman.
  5. Nada tiene una influencia psicológica más fuerte en su ambiente y especialmente en sus hijos que la vida no vivida de un padre.
  6. La vida no vivida es una enfermedad de la que se puede morir.
  7. Tu visión se hará más clara solamente cuando mires dentro de tu corazón... Aquel que mira afuera, sueña. Quien mira en su interior, despierta.
  8. La soledad no llega por no tener personas a tu alrededor, sino por no poder comunicar las cosas que te parecen importantes a ti, o por mantener ciertos puntos de vista que otros consideran inadmisibles.
  9. Muéstreme un ser humano sano y yo lo curaré para ti.
  10. Tendemos hacia el pasado, hacia nuestros padres y hacia delante, hacia nuestros hijos, un futuro que nunca veremos, pero que queremos cuidar.
  11. Aquello a lo que te resistes, persiste.
  12. La depresión es como una señora de negro. Si llega, no la expulses, más bien invítala como una comensal en la mesa, y escucha lo que te tiene que decir.
  13. A menudo, las manos resolverán un misterio con el que el intelecto ha luchado en vano.
  14. El sueño es una pequeña puerta oculta abriéndose a la noche cósmica que era el alma mucho antes de la aparición de la consciencia..
  15. Un hombre que no ha pasado a través del infierno de sus pasiones, no las ha superado nunca.
  16. Las personas hacen lo que sea, no importa lo absurdo, para evitar enfrentarse con su propia alma.
  17. Yo no soy lo que me sucedió, yo soy lo que elegí ser.
  18. Podemos llegar a pensar que nos controlamos por completo. Sin embargo, un amigo puede fácilmente contarnos de nosotros algo de lo que no teníamos ni la menor idea.
  19. "Mágico" es simplemente otra palabra para definir el alma.
  20. De una manera u otra somos partes de una sola mente que todo lo abarca, un único ’gran hombre (...)’.


Para escribir este post, me he apoyado en los siguientes links:





Que disfrutéis cada hora del fin de semana

Un cordial saludo
Alvaro Ballesteros


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