sábado, 8 de abril de 2017

Mensajes amables de fin de semana: las sucesivas visiones de la Humanidad acerca de nuestro Universo, hasta llegar a la gravedad cuántica de bucles, explicado de forma sencilla y brillante por Carlo Rovelli



Estimad@s Clientes y/o amantes del LEAN:


Acabo de leer el libro de Carlo Rovelli, siete breves lecciones de Física, y he podido menos que quedarme maravillado de cómo se puede tener una mente a la vez tan preclara ( es uno de los creadores de la teoría de la gravedad cuántica de bucles, teoría que intenta unificar la relatividad general y la mecánica cuántica ) y, a la vez, lo que es más de agradecer, ser capaz de explicarlo de manera sencilla, pedagógica, brillante en suma
Ahí va mi pequeño homenaje a tan impactante libro   

Evolución de nuestra visión del Universo, a lo largo de los siglos


Primera visión: abajo la Tierra, arriba el Cielo:





Primer gran revolución científica: Anaximandro, hace 26 siglos:





Parménides-Pitágoras-Airstóteles





Copérnico:






Nuestro Sol es solo una de las cien mil millones de estrellas de nuestra Galaxia:





Nuestra Galaxia es un solo un grano de polvo en una inmensa nube de galaxias ( fotografía del Hubble ) :





Esa inmensa uniformidad del espacio no es plana, es curva:




El Cosmos ha crecido durante unos 15.000 millones de años, tras emerger de una nube extremadamente caliente y densa:





Gravedad cuántica de bucles
Un estudiante universitario que asista a las clases de relatividad general por la mañana y a las de mecánica cuántica por la tarde no podrá menos que concluir que los profesores no se hablan , que están enseñándoles dos imágenes del mundo en absoluta contradicción
Por la mañana, el mundo es un espacio curvo donde todo es continuo; por la tarde, el mundo es un espacio plano donde saltan cuantos de energía
Hoy en día, la principal dirección de investigación orientada a resolver el problema es la “gravedad cuántica de bucles”
La idea es sencilla; la relatividad general nos enseña que el espacio no es una caja inerte, sino algo dinámico, una especie de inmenso molusco móvil en el que estamos inmersos, que se puede comprimir y doblar. La mecánica cuántica nos enseña que todo campo similar está hecho de cuantos, o sea tiene una fina estructura granular
La tentación es evidente: también el espacio físico debe estar hecho de cuantos
La predicción central de la teoría cuántica de bucles es que el espacio no es continuo, sino que está formado por granos, o sea por “átomos de espacio”
Estos átomos de espacio son extremadamente minúsculos: cien mil millones de veces más pequeños que el más pequeño de los núcleos atómicos
Vista desde cerca, a la luz de un cristal de aumento ultrapotente, la imagen debería mostrar la estructura granular del espacio:




Si la teoría de la gravedad cuántica de bucles es correcta, la materia no puede colapsar en un punto infinitesimal, porque no existen puntos infinitesimales: existen solamente regiones finitas de espacio
Cuando una estrella deja de arder, en su interior seguiría precipitándose toda la materia, hasta convertirse en una estrella de Plank. Su dimensiones serían las de un átomo: toda la materia de un Sol concentrada en el espacio de un átomo. Ese estado extremo de la materia es lo que se llama una estrellad de Plank
Una estrella de Plank no es estable: una vez comprimida al máximo, rebota y empieza a expandirse de nuevo, lo que lleva a la explosión del agujero negro
Es posible que en el horno de los primeros instantes del Universo se formaran agujeros negros, y alguno de ellos están explotando ahora
Una de las consecuencias de la teoría afecta al comienzo del Universo. Cuando el Universo está extremadamente comprimido, la teoría cuántica genera una fuerza de repulsión, con el resultado de que el Big Bang, la gran explosión, podría haber sido en realidad un Big Bounce, un gran rebote: nuestro mundo podría haber nacido en un universo anterior que estaba contrayéndose bajo su propio peso hasta apretarse en un espacio pequeñísimo, para luego rebotar y empezar a expandirse de nuevo, convirtiéndose en el universo en expansión que hoy vemos a nuestro alrededor
La última imagen se transforma en: 




Os recomiendo de manera vehemente este libro, solo tiene 93 páginas y es, por la manera en cómo está escrito, una prueba viviente de lo que una mente tan brillante como la de Carlo Rovelli es capaz de hacer de conseguir: temas complejos pueden ser explicados de manera extremadamente sencilla






Me resisto a terminar este escrito sin dar mis humildes recomendaciones para esta Semana Santa:
-Siete breves lecciones de Física, de Carlo Rovelli…nada más que decir
-Homo Erectus, de Juan Eslava Galán…os “partiréis” con la ironía y el dominio del castellano de Juan
-Sonetos de Garcilaso:



Que disfrutéis cada hora de estas merecidas vacaciones
Un cordial saludo
Alvaro Ballesteros










No hay comentarios:

Publicar un comentario