Estimad@s Clientes y/o amantes del LEAN:
Por esas casualidades de la vida, ha coincidido mi escrito de
la semana anterior sobre los momentos clave de la evolución ( http://historiasdellean.blogspot.com.es/2017/01/mensajes-amables-de-fin-de-semana-un.html
) con la lectura de un libro que me está resultando delicioso, “Homo Erectus”,
de mi admirado Juan Eslava Galán
Conocí a Juan Eslava Galán con un libro que me impresionó:
“La primera guerra mundial contada para escépticos”, …..genial escrito donde
los haya, donde se explica de una forma sintética, amena, muy bien documentada,
y no pesada, las claves de aquel conflicto que fue la “madre de todas las
batallas”, donde se fraguó el origen de lo que hoy es Europa
Luego, ya enamorado de ese estilo de Juan que mezcla tan
magistralmente ironía, escepticismo y buen humor, me leí sus no menos
magistrales “Historia de España contada para escépticos” e “Historia del mundo
contada para escépticos”
El otro día, cuando paseaba por el Hipercor, en cuanto vi su
libro de “Homo Erectus”, me lo compré en cuestión de segundos, con la
convicción de que no me defraudaría
Pues bien, no solo no me ha defraudado sino que debo
reconocer que hacía mucho tiempo que no me divertía tanto con un libro: tiene
anécdotas sensacionales, sobre las relaciones hombres-mujeres, explicadas
siempre desde un respeto máximo, pero siempre plagadas de una fina ironía y de
un soporte documental muy sólido
Ahí va uno de esos párrafos que, en la página 28 de este
libro, dedica Juan Eslava Galán a desarrollar su teoría alternativa de por qué
nuestros abuelos bajaron de los árboles:
Los humanos descendemos de primates cuadrumanos que vivían
en árboles y se alimentaban de frutas, nueces e insectos. Después abandonamos
los árboles y nos atrevimos a explorar la pradera
Ese fue el acontecimiento principal de la evolución humana.
¿Por qué abandonamos los árboles?, se interesó Bogart
Los antropólogos han enunciado diversas teorías.
Hace unos quince millones de años los bosques se redujeron
notablemente debido a cambios climáticos. La ruina del bosque acarreó la
consiguiente escasez de fruta y nueces, los alimentos cotidianos del monillo
ancestral.
Con la despensa trasteada, la Naturaleza le planteó una
disyuntiva: “O te alimentas de hierba y te haces herbívoro, o te alimentas de
carne y te haces carnívoro: eso es lo que hay. Lo de ser frugívoro pertenece al
pasado”
El hambriento monillo tuvo que apearse del árbol y rebuscar
en la inhóspita pradera en busca de alimento
Una segunda teoría se relaciona con el crecimiento de las mamas
femeninas. No sé si te has fijado en que las tetas son una característica única
en nuestra especie. Ningún otro mono las tiene
Cierto – dijo Rick Bogie -. Cuando rodamos “La reina de
África” tuve la oportunidad de observar muchas monas y, en efecto, todas
estaban lisas como una tabla
Me alegro de que coincidamos.
La segunda teoría que explica el descenso del hombre del
árbol es de mi cosecha. He enviado un artículo exponiéndola a la revista
Science, pero todavía no la han publicado
Al desarrollar esas tetas tan estupendas que tienen las
monas de nuestra especie, el mono salido intentaba sobarlas durante el coito,
para lo cual obviamente se desasía de la rama del árbol y, llegado el orgasmo,
se desequilibraba, perdía pie y se precipitaba contra el suelo desde la copa.
Después de unas cuantas costaladas, el escarmentado mono decidió bajar del
árbol y se hizo de pie a tierra
El mono que decidió quedarse en tierra se había roto una
costilla en la costalada coital. Todo encaja…….
Que disfrutéis cada hora del fin de semana
Un cordial saludo
Alvaro Ballesteros
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